Batán y la formación del territorio a través de sus hitos

Batán y la formación del territorio a través de sus hitos

 

Primer hito en la formación del territorio: “El mundo de las estancias”
“….como esos marcos son históricos y cambiantes, en realidad, toda memoria es una re-construcción más que un recuerdo. Y lo que no encuentre lugar o sentido en ese cuadro es material para el olvido…” (Jelin: 21)

Se ha considerado que en la formación territorial de los pueblos bonaerenses han jugado un factor clave el desarrollo de tres hitos: el mundo de las estancias, los almacenes de ramos generales y los parajes rurales y en el caso que nos ocupa, un tercer hito como lo es la for- mación de Batán como ciudad.

Las estancias conforman el primer hito en la formación de este territorio rural pampeano. Batan y sus barrios se forman a partir de la presencia de tres grandes estancias; una de ellas, la perteneciente a la familia Liendo, que Domingo Batan integraría como miembro familiar al tiempo de residir en ella, es el núcleo del territorio a partir del cual se desarro-llarían luego los siguientes hitos: paraje rural y finalmente ciudad. En este proceso se configuran otras dos estancias y dos importantes núcleos poblacionales.

Por un lado, la estancia “El Boquerón” de la familia Anchorena, de ella toma su nombre el paraje y barrio “El Boquerón”. Por otro lado, la estancia Chapadmalal genera el desarrollo del pueblo “Estación Chapadmalal”. La intensa actividad agropecuaria en esa zona hace necesario el tendido del líneas ferroviarias para transportar la producción del sector agropecuario.
El pueblo de Estación Chapadmalal, así como la mayoría de los pueblos rurales de la Provincia de Bs As, tienen al ferrocarril como principal medio de comunicación. El ferrocarril estuvo asociado, por un lado, al sector agropecuario pampeano como medio de transportar las producciones, y por otro, a la esfera pública y social de los nacientes poblados. Aparecen en el escenario rural las estaciones emblemáticas de trenes, con un diseño muy particular, que pasan a formar parte del paisaje y de su historia con los poblados a su alrededor

La interculturalidad de la región batanense también recibió el aporte de distintas corrientes migratorias como se mencionó. Desde un marco general se puede decir que la ruralidad pampeana fue receptora de inmigrantes provenientes de Europa. El segundo Censo Nacional realizado en 1895 reveló la existencia de 25,4 % de extranjeros. En 1869 dicho porcentaje alcanzaba solo el 12,1%. Discriminando estos datos por nacionalidades se aprecian: un 12,5 % de italianos, un 5% de españoles, 2,4 de franceses, 0,6 de ingleses. El censo de 1914 señaló un considerable aumento de población extranjera: 29,9% valor promedio ya que de considerarse algunas regiones, como por ejemplo el litoral, el porcentaje era mucho mayor. En dicha región los extranjeros llegaban al 35,6 % de la población.
En 1930 la inmigración descendería nuevamente como efecto de la crisis mundial, el atractivo por otros países y la situación interna generada en nuestro país. Es el final de inmigración masiva. A partir de 1931 y hasta 1947 la migración extranjera es mínima, aumentando la limítrofe y la del país interior.

La ruralidad pampeana que recibió el aporte de los inmigrantes formó parte del “mundo de las estancias” dando lugar a nuevas configuraciones e importantes transformaciones en la vida rural de aquellos tiempos. Quizás cueste imaginar inmensas extensiones de tierras sin límites físicos que separaran las propiedades. Pero estas llegaron como producto de una lógica sistémica propia de hacendados, ganaderos y a la postre estancieros.

El crecimiento de las cantidades de cabezas de ganado ovino que se producían y la necesidad de prevenir el abigeato y otros conflictos genera el alambrado de los campos. Eran comunes “…los choques de intereses entre criadores de vacas y de ovejas fueron harto comunes, y las rencillas alternaban cotidianamente con el abigeato; a estas rivalidades se sumo bien pronto la tirria de los ganaderos contra los agricultores.

Cada vez se hacía más necesario delimitar las tierras, tanto para evitar las incursiones de
ganados por campos ajenos cuanto los arreos a campo traviesa, estos últimos a menudo malintencionados, que ocasionaban pérdidas, disgustos y conflictos…” (Perez Amuchás–

tegui:216).

Así se fue conformando un amplio espacio rural pampeano divido en propiedades, delimitado por extensos alambrados y en dichas unidades un casco o casa principal y otras construcciones secundarias: las estancias.

Segundo hito en la formación del territorio: el almacén de ramos generales. “El boliche de los Batán”. Batán paraje rural

 

“La necesidad de contar con centros poblacionales que proveyeran los bienes y servicios
necesarios para la población de la zona (comercios, administración, bancos, educación, salud, etc.) ha sido una de las principales causas del crecimiento y desarrollo de los pueblos durante el siglo XX (Sili, 2000:106)

Como producto de su trabajo, la familia Batán Liendo fue comprando parte de las tierras donde hoy se asienta la ciudad.

En 1901, la familia inaugura un almacén de Ramos Generales: “Nuevo Rumbo”, que fue atendido por sus hijos, Maximiliano y Domingo conocido como “El boliche de los Batan”.

El almacén de ramos generales fue el primero en su tipo como se mencionó. Actualmente dicho edificio forma parte del colegio Caraludmè de la Cooperativa Batán y funciona allí el área de extensión de la UNMDP.

 

Quien retrata con detalles y elegancia estos lugares de encuentro es el gran humorista narrador de la vida del país interior, don Luis Landriscina, por ejemplo a través de uno de sus cuentos “boliche de campo”(www.youtube.com/boliche de campo).

La formación del paraje tiene dos niveles de organización. Sili al respecto, menciona que “un primer nivel de organización está constituido por células territoriales pequeñas estructuradas alrededor de un conjunto de explotaciones agropecuarias, una escuela rural, una pequeña localidad, etc. Es lo que podemos definir como paraje, estación o pequeño pueblo

Un segundo nivel lo conforman los diferentes parajes o unidades menores, estructurados en torno un centro rural con servicios (pueblo o ciudad) donde se organiza la provisión y demanda de bienes y servicios “(Sili, 2012).

Sili conceptualiza: “Un sistema rural local, es fundamentalmente un espacio donde los hombres se frecuentan cotidianamente en una relación cara a cara….” Y agrega que este sistema es “…el ámbito de confianza donde se sienten al abrigo de la amenaza externa, donde construyen su memoria colectiva, una idea común, una opinión del otro “…el sistema rural local es el lugar al cual se le atribuyen significaciones y valores, cargas sociales, culturales y emocionales decisivas para la construcción y desarrollo de la identidad” (Sili, 2012:).

Esa confianza se ponía a prueba: existió el “fiado”, “la palabra sagrada” y la “libreta” donde

se registraban las compras impagas. “Antes de los 90 aún se compraba y se vendía de todo, haciéndose por supuesto anotar en la famosa libreta en la espera de la cosecha; basada en una confianza interpersonal entre hombres de honor (“nada de papelito”: la libreta no es un contrato, es un recordatorio privado que sólo consulta el comerciante “(Albaladejo, 2012)

Alrededor de 1910 ya se instalaron sólidamente y se consolidaban diversos elementos del sistema rural pampeano: “…alambrados, molinos, ferrocarriles, telégrafos, proliferación urbana, multiplicidad de utensilios para los usos más diversos, desaparición del indio, supresión del bandidaje fronterizo, ejército regular… colonización, agricultura intensiva, granjas, tambos, ganado de pedriguee, poblamiento de ovinos….sin duda el cambio operado en la vida rural ha sido grande, intenso, radical….” (Amuchastegui: 219)

Y ese pavoroso cambio modificó, claro está, al tradicional poblador de nuestros campos…” Un actor emblemático de las pampas, controvertido según quien lo defina, héroe, conocedor

sagaz y holgazán, para cierta aristocracia ganadera: el gaucho. Más allá de estas calificaciones, el alambrado puso fin a su vida libre, andariega y amante del gran espacio.

Los gauchos eran parte del paisanaje heroico diría el General San Martin, quien tenía una visión diferente y opuesta a las numerosas y peyorativas opiniones de las élites gobernantes. Motivos no faltarían para un debate que aún se halla abierto.

 

El tercer hito en la formación del territorio. Batan de paraje rural a ciudad.

 

En el año 1911 se tiende el ramal Mar del Plata- Miramar del Ferrocarril Sud, construyéndose en 1910 la Estación Chapadmalal. Comenzó a formarse junto con la ruta 88 en el año 1930, ya que esta conducía a la Estación Chapadmalal, donde se encontraba el ferrocarril. También la ruta conducía a “La Avispa”, un paraje entre Batán y Mar del Plata.

 

Los pueblos han podido aparecer antes de 1880 alrededor de la circulación de los carros de bueyes y diligencias, pero son esencialmente la obra y la causa del ferrocarril.
El camino de Mar del Plata a Necochea fue construido en 1908 por el Touring Club Argentino financiado con fondos provinciales y de algunos de sus socios. El crecimiento de la industria automotriz impulsa la construcción de rutas y caminos. En el año 1943 la Dirección Provincial de Vialidad enlazó ambas ciudades con una cinta de hormigón de apenas tres metros de ancho. De esta manera, cuando dos vehículos debían cruzarse de frente, uno tenía que salir de la calzada. El incremento del tráfico motivó a que se
ensanche dicho pavimento a 6,70 m. Dicha obra se finalizó en 1961.

 

En 1937, el Sr. Larraya construye el edificio con el primer surtidor de nafta, cancha de pelota paleta, y salón de baile, que se inaugura el 9 de julio de ese mismo año, por lo que fue denominado “9 de julio”, donde años después funcionó la primera Estafeta de Correos.
En el año 1938 se trazó el camino hasta Necochea, concretándose así dos vías de interconexión más importantes del área con otros sectores de la zona. A mediados de la década del 40 se aprueba el loteo de Estación Chapadmalal, autorizado por la Ordenanza 399 del 23/11/ 48 con la determinación como zona urbana del barrio La Avispa – Batán. Entre 1945 y 1950 se creó el Departamento Batán de Policía (en 1941 se había creado el Departamento los Ortiz)

En 1950 se aprobó el loteo de “Villa Gustava”, sobre la base de una subdivisión del año 45, mientras que dos años más tarde se pavimentó la ruta 88. El primer puesto de vigilancia es creado en 1953 por la Cooperadora Policial quien adquiere un furgón que a la vez cumple servicio de ambulancia.

El Decreto Nacional 1595 del año 1979 prescribió que esta ruta pasara a jurisdicción nacional. De manera que este camino formó parte de la ruta nacional 2. Esta situación perduró hasta el 15 de noviembre de 1990, fecha en que la Dirección Nacional de Vialidad y su par provincial firmaron un convenio por el que la ruta 2 debía pasar a jurisdicción provincial

Según fuentes de la Dirección Provincial de Vialidad la Ruta Provincial 88, Provincia de Buenos Aires, fue diseñada en la época como tipo carretera con una longitud de 125 km, Orientación Mar del Plata a Quequén, cruces con Ruta Provincial 77.

 

La ruta 88 posibilitó la conexión con localidades vecinas y una rápida exportación industrial.

Fundación y contribución de la Cooperativa Batan a la formación del territorio
Como parte de los festejos del cincuentenario de la Cooperativa Batan, esta publica un documento que reseña su historia institucional con el propósito, por un lado, de rendir homenaje a los pioneros del lugar y por otro, realizar una reflexión acerca de la evolución de la hoy ciudad de Batán. Pero “…que es lo que la ha llevado a convertirse en esta pujante ciudad…” se pregunta la publicación. La respuesta, en parte, estaría en el propósito mencionado por dicha publicación. En la misma se hace un homenaje y reconocimiento a quienes emprendieron una gesta que supo transformar utopías en realidades: los pioneros. Una conjunción de espíritu emprendedor desde una visión colectiva, de futuro basado en valores y una visión con capacidad intuitiva puesta en gestión.

La fundación y la labor llevada a cabo por la cooperativa Batan muestra el rol significativo que tuvieron sus miembros, pioneros y verdaderos artífices de la transición del espacio social rural hasta convertirlo en ciudad. Sin duda que esas utopías tuvieron un elemento a destacar, como se mencionó, la visión. Se imaginaba y se trabajaba hacia una empresa cooperativa que respondiera a las necesidades de ese presente como aquellas que tendrían las generaciones futuras. Un ideario de progreso sostenido, animaba a aquellos pioneros. El propósito de la visión es guiar, controlar y alentar a la organización o al individuo para alcanzar el estado deseable. La visión es la respuesta a la pregunta ¿Qué queremos que sea la organización? ¿Quiénes queremos ser en próximos años? La visión está orientada hacia el futuro La misma ha sido una constante desde el primer día en que los pioneros emprendieron el desafío de lograr los servicios que tanto dinamizarían los procesos locales de transformación social de la inicial matriz rural.

El desarrollo de la industria de la construcción en Mar del Plata genera un fuerte impulso de la activad minera en Batán: las canteras, así como la actividad ladrillera desde los hornos – comunes y cerámicos – . “Cerámica del Plata” y luego “La Nueva” fueron las primeras. Entre los años 50 y 70 se asientan gran cantidad de migrantes de origen chileno que se
incorporan al trabajo en canteras y hornos, picapedreros y horneros en el paisaje rústico minero.
. La mayoría de estos trabajadores provenían del sur de Chile y tenían experiencia en el trabajo minero. El 29 de Noviembre de 1960 se reconoce a la “Asociación de Fomento zona Batán – La Avispa”.

 

Migración boliviana

En la década del 80 comienza la migración boliviana a llegar en forma más intensa. Provenientes de Tarija será su asentamiento principal el cordón frutihortìcola, en las conocidas popularmente como quintas. Los provenientes de Potosí irán a residir y trabajar mayoritariamente en los hornos de ladrillos. Nuevamente las corrientes migratorias contribuirían con sus destinos, su fuerza del trabajo familiar con nuevos desafíos de la economía local, el trabajo, y la profunda interculturalidad.

Los productores frutihorticolas, tuvieron a mediados de los años 70 un descenso en los precios de sus productos como así también la necesidad de encontrar nuevas estrategias para hacer frente a las bajas rentabilidades. El campo económico en cuestión se encontraba en las puertas de una nueva transformación. Nuevas definiciones, puestas en juego según relaciones de fuerza en las posiciones de los agentes sociales. La estrategia utilizada por los agentes productores fueron la eficiencia en el gasto, en sus insumos y el acceso
a las nuevas tecnologías. Por otro lado, trazaron también como estrategia, el aumento de la productividad en base a la inserción de un nuevo actor en la producción: el mediero. La aparcería – como se llama en otros países – o mediería, aquí en Argentina, proporcionó una reducción de los costos laborales y alta productividad, ya que la mano de obra pertenecía a todo el grupo familiar del mediero el cual comparte con el propietario los riesgos de la producción. A su vez el propietario se desvinculaba de las responsabilidades en cuanto a aportes sociales, previsionales, indemnizaciones, etc., tanto para el mediero como para el personal que este contratare. Esta coyuntura facilitó el ingreso en las explotaciones de otra
corriente migratoria, de la fuerza laboral boliviana. Esta modalidad que comenzó a mediados de los años 70 se expandió con fuerza hacia los años 80 y se consolidó estructuralmente. Se constituye un tipo de organización que Roberto Benencia denomina organización predominante de la horticultura.

El entramado socioinstitucional en la formación del espacio social ciudad

En el desarrollo rural local juegan un capítulo significativo; los espacios o “lugares” como lo denominan algunos autores de ciencias sociales, que la comunidad va construyendo, el entramado socio institucional conformado por entidades, organizaciones formales e informales como clubes, sociedades de fomento, cooperadoras, es decir, un capital social que tiene en los “lugares” de encuentros colectivos, un anclaje, y que dan cuenta del pasaje de una esfera privada, conformada por las relaciones de los pobladores de y en
las estancias, a una esfera pública evidenciada en el entramado socioinstitucional o “conjunto de relaciones que se dan entre los actores, instituciones y organizadores de una sociedad que, si se graficara, quedaría representada por una red más o menos densa dependiendo de las características de esa comunidad” (INTA, Doc. Trabajo N°1, Programa Nacional de Apoyo al Desarrollo de los Territorios, 2007:3).

El 22/2/65 se sancionó la Ordenanza 2509 denominada “Ordenanza Orgánica del Desarrollo del Área Batán – Chapadmalal”, por medio del cual se estableció un Plan para promover y regular la construcción de un núcleo urbano con alojamiento integral para una población de 60.000 habitantes. El 18/6/65 se dicta el decreto 692 por medio del cual se creó el servicio de Promoción del Plan Batán – Chapadmalal, estableciéndose una serie de programas operativos del plan (preparados entre Julio y diciembre de 1965. Mediante el decreto 703/65 se efectuaron las designaciones correspondientes.

El 6/5/68 se crea la Delegación Municipal mediante decreto 432 el 6/5/68. En 1974 se crea el Parque Industrial General Savio. En los años 80 el Censo daba cuenta de un total de 5150 habitantes. Delegación Municipal de Batán Adquiere central gravitación en la interacción política de los actores del territorio la administración de gobierno. El 16/7/82 se promulga la Ordenanza 5295 que establece la zonificación según usos para los núcleos de Batán y Chapadmalal con el objeto de adecuar la Ord 4514(COT). Por decreto 208 del 24/3/82 se modifica el radio de jurisdicción de la Delegación Municipal.

El 18 de Diciembre de 1996 el Senado y la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires promulgan la Ley Provincial Nº 11919 declarado “Ciudad” a la localidad de Batán, Partido de General. Pueyrredón: su legitimación, es el tercer hito en la historia local de esta comunidad.

Lic. Ruben A Santillán