Políticas públicas y patrones alimentarios
Teniendo en cuenta el desarrollo de trabajos anteriores los patrones alimentarios reproducen prácticas propias de los espacios sociales de pertenencia de la que forman parte distintos sectores socialmente vulnerables, quienes como parte de sus estrategias buscan un alto rendimiento de los alimentos al más bajo costo reproduciendo dichos patrones un bajo valor nutricional.
Desde las estrategias de los hogares, en donde se indagaron sus distintas prácticas y representaciones a partir de numerosas investigaciones y trabajos de campo se muestra la reproducción de los patrones alimentarios de la pobreza, donde prevalece el consumo de carbohidratos
¿Cómo promover los cambios que favorezcan el aprendizaje de elecciones alimentarias variadas y saludables? Se estima que algunos de los criterios en la planificación de las políticas públicas (PP) son los siguientes:
Transversalidad: en una (PP) deberíamos hallar un sistema de acciones estructuradas que incluyan la complejidad del tema en los diversos espacios sociales con acciones dirigidas a
prevenir patologías alimentarias y promover los consumos de mayor calidad nutricional; una (PP) que en materia alimentaria “atraviese transversalmente” a la comunidad. Por ejemplo, una política que en distintos espacios como el institucional en cualquiera de sus niveles, nacional, provincial, municipal, en el nivel barrial, organizacional, etc debería promover patrones variados y de alto valor nutricional.
Integralidad: otro principio que debería formar parte de la PP es la integralidad. El hecho alimentario es social y por tanto no solo corresponde su ejecución áreas destinadas tradicionalmente a la asistencia alimentaria, sino que también a aquellas que también pueden contribuir, tal es el caso de salud y educación.
Dicha cuestión es parte de la historia de los programas alimentarios, ya que las acciones del estado en este sentido, se asemejan más a acciones desarticuladas y discontinuas que a un sistema estructurado de programas operando en realidades complejas. La bancarización es
una instancia superadora en comparación con la anterior modalidad basada en entrega de alimentos en bolsones. La puesta en marcha de experiencias basadas en bancarizaciones contribuye con un proceso de ciudadanización de la asistencia alimentaria por parte del estado. Crea un marco de transparencia que limita la intervención de actores con intereses propios y dispuestos a mediar entre el estado y los destinatarios. Se ha avanzado en este
aspecto, aunque su profundización y sostenimiento depende de un marco de calidad
institucional. Por otro lado, por sí sola no resuelve el problema. Debe estar acompañada de otras herramientas que se desarrollan en trabajos de este sitio (Tesis). Una de ellas es promover elecciones direccionados a un consumo con alto perfil nutricional.
La educación alimentaria y ambiental debería formar parte y ser una herramienta que acompañe a los programas alimentarios destinando un sistema de acciones a los diversos espacios comunitarios formales e informales alcanzados por los programas alimentarios.
El hecho alimentario es complejo y tiene mecanismos importantes por develar. Tal es el caso de los criterios utilizados por la (PP) y de otros sectores de la sociedad para medir pobreza e indigencia
¿Qué canasta alimentaria toma como referencia la (PP) para la medición de la pobreza y la indigencia? Una saludable, con alto perfil nutricional o una de menor valor no solo nutricional sino de inferior valor económico. De implementarse esta última se estaría contribuyendo con la reproducción de los patrones a los cuales, paradójicamente, se insiste en cambiar.
Lic. Rubén A Santillán